Tal vez estás en un poco de un hechizo de citas en seco. Tal vez tu corazón se está rompiendo. O bien, tal vez solo quiera ver a sus cónyuges. O tal vez tu vida amorosa ya necesite un milagro increíble (ya todos hemos estado allí). Sea cual sea su dolor romántico, tenemos una pregunta simple: ¿Ha considerado la oración?

Sí, en serio. Estamos hablando del tipo de invocación buena, pasada de moda, que se pone de rodillas. Algunos pueden llamarlo meditación guiada, pero como católicos generalmente llamamos a este tipo de oración de práctica, y a menudo implica pedir a otros que nos han precedido que interceda por nosotros. Y cuando se trata de asuntos del corazón, rara vez hay un antídoto mejor.

Entonces, la próxima vez que tengas una relación baja (o alta), recuerda, hay algunas personas en el cielo que están listas y dispuestas a ayudarte a mejorar tu amor:

1. Cuando te sientes bastante desesperado:

San Antonio

Bien, entonces él es el tipo por el que todos rezamos cuando perdemos nuestro teléfono celular, llaves, billetera, su suéter favorito, etc. (Algunos lo llaman con tanta frecuencia, lo llamaron cariñosamente «Tony»). ¿También el santo patrón de las causas perdidas? Sí, esas causas perdidas.

Como ese ex novio tuyo a quien «accidentalmente» le envías mensajes de texto los viernes por la noche. O esa chica que trabaja en el edificio de su oficina que ya dijo: «No, estoy ocupada». Intente ver si invocar a San Antonio puede ayudarlo a superar estos momentos difíciles o, por milagro de milagros, cambiar sus corazones. enteramente.

2. Cuando estás básicamente alto en endorfinas:

St. Dwynwen

Cuando el amor comienza a sentirse como una droga real, maravillosa, perfecta (no, no estás loco, es una cosa ), podría ser una buena idea comenzar a rezarle a San Dwynwen, el santo patrón de los amantes. ¿Por qué? Bueno, como muchas historias de viejos santos, los detalles no son exactamente claros. Pero la mayoría de las leyendas están de acuerdo en que era una princesa que, en lugar de casarse con el príncipe de sus sueños (ya sea por el deseo de su padre, el suyo u otro compromiso, es turbio), dedicó su vida a Dios y comenzó un convento. ¡Aparentemente, se sabía que ella oraba en nombre de todas las esperanzas y sueños de los verdaderos amantes! Entonces, sí, definitivamente es alguien que quieres de tu lado cuando caes rápido, especialmente cuando el futuro con alguien se ve confuso.

3. y 4. Cuando solo quieres encontrar a alguien ya:

Santa Ana y San José

«Santa Ana, Santa Ana, envíame un hombre», como dice la vieja rima católica, aparentemente. Como la abuela materna de Jesús, el trabajo de Santa Ana como madre judía habría sido ayudar a organizar el matrimonio de María con José, lo que, evidentemente, demuestra que tenía algunas habilidades de emparejamiento bastante magistrales. Y San José, siendo el principal ejemplo de una estrella de rock firme, paciente y rockero, es otro santo ideal para orar.

Si está buscando una oración más estructurada, considere buscar novenas (oraciones ofrecidas en el transcurso de nueve días) dedicadas a St. Anne o a St. Joseph . ¡Encontrará muchos católicos que han encontrado claridad después de estos nueve días de anhelo romántico y devoto!

5. Cuando te casaste con alguien:

Santa filomena

Si hay una cosa segura, Santa Filomena sabía lo que su corazón quería (dedicó su virginidad a Jesús) y estaba dispuesta a atravesar el infierno y el agua para asegurarse de que esto sucediera (sobrevivió a la tortura horrible, en fuego y en el agua – como ella negó casarse con el emperador Diocleciano, que era el emperador # 1 en perseguir a los cristianos). Afortunadamente, no es necesario ser virgen, aspirante a monja o incluso cristiana perseguida para invocar su ayuda para comenzar bien su matrimonio.

6. Cuando quieres que tu matrimonio sea realmente feliz:

San Nicolás de Myrna

Como dice la leyenda, el santo que inspiró el mito de Papá Noel, San Nick, en realidad comenzó ayudando a un padre gravemente destrozado a crear tres dotes sustanciales para sus hijas, que dieron lugar a tres matrimonios muy felices.

Entonces, si te encuentras preocupado por los aspectos prácticos del matrimonio (p. Ej., «Cómo diablos vamos a pagar esta boda / casa / automóvil / bebé / cuidado de la piel»), relájate y recuerda, Dios provee.

7. Cuando tu matrimonio es difícil:

San Eduardo el Confesor

El hombre que construyó la Abadía de Westminster hace unos milenios no esperaba ser un rey, su hermano mayor sí lo era. Pero murió, y Edward recibió la corona durante un tiempo de guerra con los daneses. Antes de que todo esto ocurriera, se dice que hizo un voto de castidad, pero se hizo evidente que para mantener la paz debía casarse con la poderosa hija de un pirata danés convertido en barón, Edith. Así que no solo este matrimonio incómodo quedó sin consumar, sino que su suegro era una especie de archienemigo de su país.

Si bien los problemas conyugales podrían haber empeorado, recuerde, si está golpeando una zona rocosa, considere rezarle a este santo, que se sabe que maneja de manera efectiva todo un país mientras mantiene un matrimonio tumultuoso.

8. Cuando solo quieras estar en la misma página ya:

Beata Elisabeth Leseur

Aunque todavía no es técnicamente un santo, Bl. Elisabeth Leseur es conocida por su diario, en el que revela algunas de sus luchas más profundas en su matrimonio con un hombre que amaba profundamente: un médico y un líder ateo en Francia.

A pesar de sus diferencias, tenían un matrimonio fuerte, pero ella oró en secreto para que recibiera el don de la fe. Mientras ella vivió, sufrió hepatitis y cáncer, y a menudo ofrecía su dolor por el hecho de que su esposo se convirtiera. Y después de su muerte, de hecho tuvo una conversión, pero solo después de ir a Lourdes con ganas de exponerla como falsa. De hecho, estaba tan conmovido que incluso se convirtió en sacerdote.

Por supuesto, cuando oramos a Bl. Elisabeth, ciertamente esperamos que este tipo de conflictos y luchas se resuelvan en nuestra vida. Sin embargo, dicho todo esto, ¿no es un testamento tan hermoso que el amor es más poderoso que la muerte?

No importa su experiencia con amor, sentarse en silencio y entregar conscientemente sus intenciones y pensamientos a Dios realmente lo ayudará a tomar mejores decisiones y le dará una comprensión más clara de los demás. ¡Y si! No importa el estado de tu relación, definitivamente hay un santo para eso .